Se extinguió mi luz en la mitad del mes de abril

Todo principio fue en el mes de abril. Y todo final también.

Fue buscar la combustión.
En la única hoguera que había en mi camino.

Si se enciende el fuego de abril,
Cualquier calor me abrasa cuando estoy a la intemperie.

Y tengo frío, mucho frío los once meses.
Cualquier fuego me parece extraordinario.

Aunque solo sea el brillo que encandila,
Y una chispa que aturde pero no quema.

Es la única ambición que persigo
Y cuando termina el mes de abril,
Otra vez tengo frío, por eso me abriga cualquier lumbre
Extraño el calor mientras aspiro las cenizas.

Me estaba quemando vivo.

Estos despojos eran mi antiguo cuerpo
Arrastrándose entre brasas.

En mayo ya era distinto. Otro cuerpo. Una nueva combustión.
Esperando arder en mitad de la devastación.

Cuando me vuelvo a habituar al frío,
Y espero el calor artificial de quien mana fuego
Aunque pueda dañarme
Pero tengo miedo y frío.

Espero el próximo mes de abril.





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